Carnaval

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Las originales bacantes han derivado en auténticas fiestas tradicionales en diferentes países, donde, desde los disfraces, las máscaras o los maquillajes, cobran relevante importancia.

Nuestro mundo del vino, tiene mucho que ver con estas bacanales.

Desde siglos antiquísimos, estas celebraciones, tenían en origen, el motivo de agradecer a los dioses de la agricultura, las abundantes cosechas, con las que premiaban a los agricultores, tras el esfuerzo del buen trabajo del campo.

Con la evolución del tiempo y por motivos, más que curiosos, estas celebraciones particulares y campesinas, fueron entrando en la corte y de ahí, estableciéndose en todos y cada uno de los estamentos sociales.

Nuestro Baco, dios del vino, desbancó en popularidad a la antigua diosa de la agricultura, Osiris, quien hasta entonces había sido quien recibía ofrendas, bailes y festejos durante las fechas de Carnaval.

Los agricultores, por un día, se convertían en señores y los señores de las fincas, les gratificaban, con sobresueldos y vestiduras distintas a las del resto del año. para convertir en especial, un día denominado Carnaval en el calendario.

Se veían tan distintos, que su comportamiento, imaginación y sentimiento, volaba lejos, muy lejos, de lo que habitualmente, venían demostrando.
Hoy, nuestro día de Carnaval se sigue celebrando de la misma forma, por un día, nuestros trajes se llenan de color, de fantasía al igual que nuestros maquillajes o incluso, a veces, nuestras máscaras.

No vamos a desvelarte todo lo que vamos a compartir este fin de semana en el temático de La Poda, en nuestra sesión de cata, nos guardamos sorpresas, inquietudes y muchos secretos, para que vivas con nosotros, experiencias tan divertidas como esta sesión de cata gourmet.

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