Sin duda la denominada Milla de Oro del vino español, nos depara un destino inigualable, por calidad, por particularidad y por prestigio.
Más de 21.000 has. de viñedo se extienden a través de unos 115 municipios de la comarca, recorriendo las ciudades de Valladolid, Burgos, Segovia y Soria.
Muchas son las bodegas que dan nombre a esta gran D.O., posicionando en el mercado más de 1.200 referencias diferentes, que abren un abanico de posibilidades infinitas a la hora de seleccionarlas como una nueva opción a la hora de comprar.
Una tierra inimitable, de grandes vinos, de enormes enólogos, de gigantes viñedos…
Desde la antigua época de los fenicios, encontramos vestigios de la vinificación en estas tierras, los monjes de Cluny, con capital en la ciudad de Valbuena de Duero, fueron algunos de los grandes culpables de la buena selección de viñedo a la hora de elaborar buenos vinos, y gracias al Camino de Santiago, tanto la gastronomía como la viticultura de la zona, se extendió en muy poco tiempo, llegando a adquirir un prestigio que llegó a convertirse en internacional.
La Ribera del Duero, en una de esas zonas geográficas que combina, la tradición y el clasicismo, con la modernidad y el vanguardismo.
Sus galerías subterráneas, decoradas aún con antiguas barricas con solera de cientos de años de antigüedad, nos permiten un paseo a través de la línea del tiempo.
A su vez, los nuevos materiales de construcción, como el acero o el cristal, mimetizándose con el Medio Ambiente, en una muestra perfecta de arte moderno, nos invita a disfrutar, de un paisaje único y de la madre naturaleza en estado puro.
Variedades tintas como la Tinta del País, Cabernet Sauvignon, o Merlot, se combinan entre sí, para dar origen a algunos de los vinos más exclusivos del mundo.